
es fácil caer en la procastinación y no acabar con
el trabajo pendiente. Tenemos toda el día por delante, sin nadie que nos
moleste o nos interrumpa, organizándonos de la manera que pensamos que
es más eficaz y además nos ahorramos los desplazamientos al trabajo,
¿puede haber algo más cómodo? Pero lo cierto es que no funciona del todo
así.
Tanto si trabajamos de forma habitual, o si tenemos la posibilidad de
usar el teletrabajo para realizar...