PASSIVHAUS 1

Cinco conceptos básicos sobre las viviendas pasivas.

Cerámica Armada 2

Conceptos básicos sobre cerámica armada en arquitectura.

jardines verticales 3

Qué necesitas saber para diseñar de forma óptima un jardín vertical.

Hotel Fabric Paris 4

Un diseño moderno en la enterna ciudad del amor.

Humedades de condensación 5

Un problema complejo que solemos encontrar en edificos mal ventilados.

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martes, 27 de mayo de 2008

Una exposición resume la relación creativa entre Oteiza y Sáenz de Oiza

El Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC. Plaza Nova, 5. Barcelona) rinde homenaje a la amistad y el diálogo creativo con Oiza-Oteiza en el paisaje, una exposición que ilustra la relación personal y profesional entre el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza (Navarra, 1918-Madrid, 2000) y el escultor Jorge Oteiza (Orio, 1908-San Sebastián, 2003). La muestra se centra en dos obras emblemáticas: la basílica de Aránzazu y la Casa-Museo de Oteiza en Alzuza, el primero y el último proyecto en que los dos creadores vascos colaboraron.

"Con la colaboración entre Oiza y Oteiza se recupera la cooperación entre los artistas de vanguardia que se había perdido con la Guerra Civil. Los materiales heterogéneos que se exponen quieren ofrecer una estampa de conjunto de estos momentos de colaboración más que una descripción detallada de los proyectos", explica el arquitecto y catedrático Josep Quetglas, comisario de la muestra junto a Javier González de Durana, Fernando Marzá y Guillermo Zuaznabar.

Los documentos -dibujos, planos, fotografías, pequeñas maquetas y escritos autógrafos- se articulan en dos exposiciones independientes. La primera, Entre púas. Arquitectura y estatuaria a Aranzazu (1950-57), abierta hasta el 12 de noviembre, ilustra la construcción de la basílica y la conflictiva colocación del friso con las estatuas de los apóstoles realizadas por Oteiza. "En 1953, Oteiza estaba trabajando en las estatuas para la fachada de la basílica, cuando decidió presentarse a un concurso convocado en Londres para la creación de un monumento a los prisioneros políticos desconocidos. Cuando el obispado se dio cuenta de que el lenguaje y el espíritu de los apóstoles, seres humanos sometidos al dolor físico, inspirados en Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, era demasiado transgresor y parecido al del revolucionario monumento, decidió parar las obras", cuenta Zuaznabar.

Finalmente, éstas se reanudaron en 1968 y Oteiza pudo colocar el friso con sus catorce apóstoles, no doce, como indica la tradición, sobre los cuales se eleva una inquietante figura Hijo muerto a los pies de La Piedad, que al principio debía ser una maternidad y finalmente se convirtió en un homenaje a Txabi Etxebarrieta, primer miembro de ETA muerto en un enfrentamiento con la Guardia Civil, que estaba colaborando con el artista en la redacción de un manifiesto para el renacimiento del arte vasco. "La estatua denunciará siempre al hombre espiritual que la fabricó, la cultura y los propósitos políticos del pueblo que la utilizó y el sitio geográfico en el cual se hizo", afirmaba Oteiza.

Por lo que se refiere al número de apóstoles, hay una explicación conceptual, basada en las siete provincias de Euskadi y en sus dos almas divididas, y otra más pragmática, ya que 14 estatuas eran las que encajaban perfectamente en el espacio a su disposición. Por otro lado, el conjunto de dibujos y fotografías pone de manifiesto el trabajo del arquitecto y la evolución de un proyecto, desde el primer embrión de idea al último detalle ejecutivo. "Oiza representa un modelo de arquitecto total, que va desapareciendo en un marco profesional cada vez más fragmentado y especializado. Él se ocupaba de todos los detalles constructivos, desde los materiales a los cálculos acústicos y la iluminación", apunta Marzá.

La segunda parte, Línea de defensa. Museo en la casa taller de Alzuza (1992-2002), abierta hasta el 10 de diciembre, ilustra la transformación de la casa-taller donde Oteiza vivía desde 1975 en el museo que actualmente acoge la mayoría de sus obras. Cinco décadas después de la construcción de la basílica de Aránzazu, los dos creadores, ya mayores, emprenden juntos un nuevo proyecto. Los documentos, que se exponen en orden cronológico acompañados por paneles explicativos, relatan la materialización del proyecto, desde la idea inicial hasta el resultado final, a través de múltiples modificaciones. Un proceso que en este caso fue especialmente largo, debido a las indecisiones del Gobierno de Navarra, a cuyo pueblo Oteiza donó su obra en 1992, tras el fallecimiento de su esposa. Oiza entregó el primer anteproyecto para la Fundación Oteiza ya en 1993, pero el prolongado silencio de las autoridades navarras, que no le concedieron el encargo hasta 1996, le permitió realizar un gran numero de experimentos arquitectónicos, jugando con sombras y contraluces para realzar el poder expresivo de las esculturas.

Arquitectura de defensa
"Se trata de una obra inspirada en la arquitectura tradicional vasca de defensa, en las dorretxes, casas concebidas como espacios de autoprotección en un territorio donde se considera que la presencia misma de un individuo implica la aparición de un enemigo", explica Zuaznabar. Oiza, que lo definía "un templo profano", murió en el 2000, dejando a sus hijos el cometido de ultimar el proyecto, que se entregó en 2002.

La muestra concluye con una proyección que presenta siete piezas monumentales de Oteiza, situadas en otros tantos "puntos sensibles" del paisaje, como el retrato de un gudari (guerrero vasco) en la Ciudadela de Pamplona o la estela en recuerdo de Txabi Etxebarrieta. Les acompaña una cita del propio escultor: "Es preciso llenar nuestro paisaje de estelas funerarias, señales encendidas estratégicamente en esta larga noche..., una especie de baterías espirituales...". También se exhibe la escultura Retrato de un gudari armado llamado Odiseo, la única versión realizada en el mismo tono rojizo de la casa-museo y de las tierras que la rodean.

Oiza-Oteiza en el paisaje se presentará en el Colegio de Arquitectos de San Sebastián a principio de 2005.

El escultor y Barcelona
Con motivo de la exposición, uno de sus comisarios, Josep Quetglas, arquitecto y catedrático de la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha dado a conocer un documento en su poder con una poesía firmada por Jorge Oteiza, titulada Oda Olímpica a Barcelona. Con esta composición poética Oteiza respondió a la invitación del entonces alcalde, Pasqual Maragall, para realizar una gran escultura que coronaría la prolongación de la avenida Diagonal hasta el mar, culminando la remodelación de la zona. En el poema, Oteiza justifica su negativa con drásticas apreciaciones sobre las intervenciones artísticas realizadas en los espacios públicos de la ciudad. "Alcalde Maragall afirma de Barcelona es que guapa, muy guapa, guapísima", escribe, aludiendo al célebre eslogan Barcelona posa't guapa. Sin embargo, la percepción del escultor resulta diametralmente opuesta: "Vuelvo de allí sucia basura basurísima, no tendréis mi escultura, no confundan entre tanta chatarra chatarrísima, no me ensucian entre tanta corrupción". Y añade: "Qué horror de mierdas esta hermosa ciudad acribillada". Oteiza no se ahorra juicios sobre las piezas de arte público incluidas en la gran reestructuración olímpica. "Calatrava, monumental homenaje a la costurera, aguja al cielo con su botón de bragueta o calzoncillo, destruye al fondo horizontal de paz un bellísimo paisaje", afirma, refiriéndose a la torre de comunicaciones de Montjuïc. La pérgola de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue en la avenida Icaria es definida "arboleda chatarra de hierro basura" y "el enorme besugo de oro, bodrio americano de intestinal chatarra ensuciando el cielo" es el pez para la explanada del Hotel Arts de Frank Gehry. La oda se concluye con una estrofa escrita en mayúsculas: "No os merecéis estos dos nombres, Gaudí, el genio que ensuciáis todos los días, y yo, que con mi amor y mi genio vine; tranquilizaos, no volveré, ya me he ido".

jueves, 22 de mayo de 2008

Le Corbusier



Le Corbusier se convirtió a mediados de la década de 1920 en un profeta de la nueva arquitectura. En 1922 diseña la Planta de una ciudad contemporánea, una ciudad para tres millones de personas con un espacio central de rascacielos cruciformes, edificios en recodo y amplios espacios verdes, aportando una interesante zonificación por actividades.
En la Villa Saboye de 1929 resume sus "Cinco puntos para una nueva arquitectura": soportes sobre pilotes a distancia regular; azoteas planas que se pueden utilizar como jardín; ventanas corridas y apaisadas que aportan iluminación al interior; estructura libre de la fachada; planta libre, eliminando los muros sostén.
Tras la Segunda Guerra Mundial se continua la brillante carrera de Le Corbusier. En la Unidad de Vivienda de Marsella, realizada en 1945, consigue materializar su sueño: construir una vivienda colectiva como un edificio compacto. Se trata de un gran prisma rectangular que se separa del suelo gracias a enormes pilares de hormigón armado, material favorito del arquitecto desde estos momentos, dejando el hormigón a la vista y mostrando el encofrado de madera.
Gracias al hormigón podía dejar volar su fecunda imaginación y trabajar de manera escultórica como se observa en la iglesia de Nôtre-Dame de Ronchamp, construida entre 1950 y 1955. Es un edificio de planta irregular que se eleva en una colina; presenta tres salientes en las esquinas, como si de torreones se tratara, mientras la cubierta se asemeja a la quilla de un barco, incluso a una lona levantada. El color blanco domina el conjunto, iluminando el interior a través de atractivas ventanas con cristales coloreados.
La síntesis de su carrera se halla en la ciudad de Chandigarh, capital del estado indio del Punjab. Se trata de una ciudad de nueva planta en la que destaca el Parlamento, un espectacular edificio que se encuentra precedido de un pórtico de hormigón que se remata con una estructura en forma de cono truncado, sustituyendo así a la tradicional cúpula de la arquitectura clásica.

Miguel Ángel



Aunque también se dedicó a la pintura y la arquitectura, la verdadera pasión de Miguel Angel fue la escultura. Inició su aprendizaje en el taller de Ghirlandaio para entrar al poco tiempo en la escuela patrocinada por Lorenzo de Medici, donde tuvo como maestro a Bertoldo di Giovanni.
Hacia 1492 realiza el relieve de la Batalla de los Centauros, que quedaría inconcluso. Toma como modelo a la Antigüedad clásica, mostrando en un reducido espacio la lucha entre hombres y centauros, destacando los escorzos de las diferentes figuras.
El cardenal Riario encarga a Miguel Angel en 1496 una estatua de Baco ebrio, finalizada al año siguiente. Sin embargo, el cliente no quedó satisfecho y no le pagó el trabajo. El dios del vino se presenta desnudo, acompañado de un pequeño sátiro, sosteniendo la copa de vino con su mano derecha y dirigiendo hacia ella su mirada, delatando su gesto el estado de embriaguez en el que se encuentra.
La Piedad que se conserva en San Pedro del Vaticano es una obra juvenil, encargada en 1498 por el cardenal francés Jean Bilhères de Lagraulas. Se trata de una obra cuya iconografía no tiene precedentes en Italia, reprochándose al artista la juventud del rostro de María, a lo que Miguel Angel respondió aludiendo a la pureza y virginidad de la Madre de Dios.
El David es considerada su obra maestra. Fue realizado entre 1501 y 1504 para la ciudad de Florencia, como un símbolo político, emplazándose delante del Palazzo Vecchio. Tiene 434 centímetros de altura, una escala colosal, en sintonía con las obras de la Antigüedad. Su desnudez provocó problemas, siendo incluso apedreada durante el traslado desde el taller del maestro hasta su emplazamiento. Destaca la grandiosa cabeza de mirada altiva, que irradia en su gesto una poderosa energía concentrada.
Pero el proyecto más grandioso emprendido por Miguel Angel sería la tumba del papa Julio II, mausoleo monumental que recordaría a las tumbas imperiales, integrado por más de 40 esculturas. Este majestuoso proyecto no se pudo llevar a cabo, quedando como muestra el espectacular Moisés que hoy se halla en la iglesia de San Pietro in Vincoli, donde mejor podemos encontrar la terribilitá que identifica la obra del maestro.
La elaboración de las tumbas de los Médicis en Florencia se prolongará entre 1520 y 1534. En la de Lorenzo nos encontramos al duque sentado en meditabundo silencio, acompañado por las alegorías del Crepúsculo y la Aurora. En la de Giuliano, duque de Nemours, la figura del coraceado guerrero preside la tumba, acompañado también por dos nuevas alegorías, la Noche y el Día.

Aristóteles





Aristoteles cientifico

miércoles, 21 de mayo de 2008

Da Vinci

Leonardo no fue un hombre culto al estilo de su época: no aprendió latín y no era el prototipo de humanista, llamándose a sí mismo "hombre sin letras", por lo que era ignorado por los estudiosos contemporáneos. Tampoco dominaba el álgebra, por lo que resulta excesivo considerarlo un matemático. Sin embargo, hoy en día aún sorprenden sus trabajos sobre ingeniería, los pájaros, el vuelo y otras áreas que suscitaron su insaciable curiosidad.

Registraba con minuciosidad sus elucubraciones sobre temas técnicos y científicos. Combinaba en ellas perfectamente el arte con la ciencia para representar de la mejor manera posible la materialización de sus ideas. Con cierto afán críptico, como si no quisiera desvelar del todo sus descubrimientos, Leonardo escribía de derecha a izquierda todos sus diarios, utilizando la llamada escritura especular, por ser zurdo, de manera que de no tener costumbre, para poder leer sus escritos, había que utilizar un espejo.

Dotado de una aguda capacidad de observación, su aproximación a la ciencia nunca destacó por sus explicaciones teóricas ni por recurrir a experimentos; en cambio, para comprender los fenómenos que le interesaban los describía y dibujada hasta sus últimos detalles; planeando realizar una gran enciclopedia basada en detallados dibujos de todo lo conocido.

Relativamente pocos de sus diseños fueron construidos o eran posibles en vida del autor.[16]


Hombre de Vitruvio
Estudios de embriones, hacia 1510-1513, pluma sobre tiza roja, 30,5 cm. × 20 cm., Biblioteca Real, Castillo de Windsor
Un diseño para una máquina voladora.Sus detallados estudios de la anatomía son quizá más impresionantes que sus trabajos pictóricos. La formación de Leonardo en la anatomía del cuerpo humano comenzó durante su aprendizaje con Andrea del Verrocchio, pues este maestro insistía en que todos sus alumnos aprendieran anatomía. Como artista, rápidamente se hizo maestro de anatomía topográfica, dibujando muchos estudios de músculos, tendones y otros rasgos anatómicos visibles; igualmente, dibujó el corazón y el sistema vascular, los órganos sexuales, y otros órganos internos. Hizo uno de los primeros dibujos científicos de un feto in utero.

Como artista de éxito, obtuvo permiso para diseccionar cadáveres humanos en el Hospital de Santa Maria Nuova en Florencia y más tarde en hospitales de Milán y Roma. Produjo muchos dibujos anatómicos extremadamente detallados. El ejemplo más destacado es el Hombre de Vitruvio (h. 1490), estudio de las proporciones humanas basado en el tratado recién descubierto del arquitecto romano Marco Vitruvio.


Estudio anatómico del brazo.De 1510 a 1511 colaboró en sus estudios con el doctor Marcantonio della Torre y juntos prepararon un trabajo teórico sobre la anatomía para la que Leonardo hizo más de 200 dibujos. Se publicó sólo en 1680 (161 años después de su muerte) con el título de Tratado sobre la pintura.

Igualmente estudió y dibujó la anatomía de muchos otros animales. Diseccionó vacas, pájaros, monos, osos, y ranas, comparando en sus dibujos su estructura anatómica con la de los humanos. Hizo también una serie de estudios de caballos.

Como artista, Leonardo observó atentamente y documentó los efectos de la edad y de la emoción humana sobre la fisiología, estudiando en particular los efectos de la ira. También dibujó muchos modelos de personas con significativas deformidades faciales o signos de enfermedad.

Sus notas contienen dibujos de numerosas innovaciones como diversas máquinas para volar, incluido un artefacto parecido el helicóptero. El 3 de enero de 1496 ensayó una de sus máquinas para volar sin éxito. Estudió o prefiguró armas de fuego, tanques armados, el esnórquel de buceo, el paracaídas, un submarino y un dispositivo con engranajes que se cree era una máquina para calcular.

En 1502 Leonardo proyectó un puente de 240 m de luz que formaba parte de un proyecto de construcción para el Sultán Bayaceto II de Constantinopla. La obra jamás se realizó, sin embargo, en 2001, la idea se resucitó para la construcción de un puente más pequeño en Noruega basado en el diseño de Leonardo.

Además hizo certeras observaciones sobre diversos restos de fósiles.

Leonardo nunca publicó o distribuyó los contenidos de sus manuscritos que permanecieron inéditos hasta el siglo XIX cuando pudieron conocerse sus contribuciones al desarrollo técnico y científico. Por esta razón L. Sprague de Camp le considera no como el primer ingeniero moderno, sino como el último de los ingenieros de la antigüedad, haciendo notar que tras la época de Leonardo se formalizó la publicación de los descubrimientos científicos. Sus contribuciones a otras artes, por ejemplo la escultura, y a ciencias como ingeniería, mecánica, física, biología, arquitectura, anatomía, geología y matemáticas fue decisiva. Considera a estas últimas como la llave de la naturaleza. Aunque su obra conocida en esta especialidad no está escrita con suficiente rigor ni los resultados obtenidos fueron decisivos en aquel momento, merece, sin embargo, ser considerado en la historia del pensamiento matemático universal por sus prodigiosas intuiciones, en particular, las de carácter geométrico. Algunas de ellas se plasmaron en realidades en los siglos posteriores.

A
"Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo."
"Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte."
"Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto."
"Aunque el ingenio humano pueda crear invenciones varias que, por la ayuda de varias máquinas respondiendo al mismo fin, nunca producirá ninguna invención más bella, ni más simple, ni más apropiada que las que hace la Naturaleza; por que en sus invenciones nada falta, ni nada es superfluo, y [la Naturaleza] no necesita contrapeso cuando crea miembros apropiados para el movimiento en los cuerpos de los animales."
De su XIV libro de notas.

C
"Cuando la fortuna viene, tómala a mansalva y por delante, pues por detrás es calva."
"Cuando trates con el agua consulta primero la práctica, y luego la teoría."

D
"Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio."

E
"El amor entre hombres es mas puro de todos."
"El hombre es en verdad el rey de todos los animales, pues su crueldad sobrepasa a la de estos. Vivimos de la muerte de otros. ¡Somos tumbas andantes!. Llegará el día en que los hombres serán juzgados por la muerte de un animal como hoy se juzga el asesinato de un hombre. Llegará el tiempo en que comer carne será condenado como hoy se condena el comerse a nuestros semejantes, es decir, el canibalismo."
"El que no valora la vida no se la merece."
"El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real."
"Dirán que por no ser yo un hombre de letras, no puedo expresar bien lo que deseo tratar. Pero ellos no saben que mis cosas han de ser tomadas, más que de las palabras ajenas, de la experiencia, que es la maestra de quien bien escribe, y como tal la tomo como maestra, y en todos los casos la alegaré"

H
"He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido."

L
"La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega."
"La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte."
"La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender."
"La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable."
"La sabiduría es hija de la experiencia."
"La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales."
"Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber a dónde van."

M
"Mediocre alumno el que no sobrepasa a su maestro."
"Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir."
"Muchas personas, después de haber encontrado el bien, buscan todavía, y encuentran el mal."

N
"No se puede poseer mayor gobierno, ni menor, que el de uno mismo."
"Nuestras mayores tonterías pueden ser muy sabias."
"No hay certeza en la ciencia si no se puede aplicar una de las ciencias matemáticas".

Q
"Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz."
"Quien piensa poco, se equivoca mucho."
"Quien no castiga el mal, ordena que se haga."

R
"Reprende al amigo en secreto y alábalo en público."

S
"Si un hombre es perseverante, aunque sea duro de entendimiento, se hará inteligente; y aunque sea débil se transformará en fuerte."
"Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos."
"Son vanas y están plagadas de errores las ciencias que no han nacido del experimento, madre de toda certidumbre."

T
"Todo lo que hay de bello en el hombre pasa y no dura."

U

"Una vez hayas probado el vuelo siempre caminarás por la Tierra con la vista mirando al Cielo, porque ya has estado allí y allí deseas volver."
"Una obra de arte nunca se termina, solo se abandona."

V
"Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos."

Y
"Yo seguiré"
"Yo renuncié a comer carne cuando era joven y llegará el tiempo en que los hombres condenarán, como yo, al asesino de animales del mismo modo como se condena al asesino de hombres".

Leonardo da Vinci

Leonardo di Ser Piero da Vinci (Anchiano, Italia, 15 de abril de 1452 – Castillo de Clos-Lucé Francia, 2 de mayo de 1519) fue un arquitecto, escultor, pintor, inventor en los campos como cocina y musica, ingeniero,el hombre del Renacimiento por excelencia. Está ampliamente considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y quizá, la persona con más y más variados talentos de la historia

Leonardo Da Vinci nació el 15 de abril de 1452, en Anchiano, una aldea cerca de la ciudad de Vinci en el valle del Arno, dentro de los territorios de Florencia, aunque para otros nació en Vinci, de ahí su "apellido", antes de que se adoptaran las convenciones de nombres actualmente vigentes en Europa, por lo que a su nombre de pila se añadió el de su padre (Ser Piero) y la localidad de nacimiento siendo entonces "Leonardo di Ser Piero da Vinci". Sin embargo, Leonardo acostumbraba firmar sus trabajos como Leonardo o Io, Leonardo (yo Leonardo), es decir, sin emplear el nombre de su padre, lo que induce a pensar que era hijo ilegítimo. Su madre se llamaba Caterina, y el abuelo paterno, Antonio, escribió que: «Nació un nieto mío, hijo de ser Piero mi hijo el día 15 de abril en sábado [a las 22.30 horas] [...] Se llama Lionardo. Lo bautizó Piero di Bartolomeo da Vinci, en presencia de Papino di Nanni, Meo di Torino, Pier di Malvolto, Monna Lisa di Domenico di Brettone».[2] En el catastro de Vinci, en las notas del año 1457, se refleja que el llamado Antonio tenía 85 años y vivía en el pueblo de Santa Croce, marido de Lucia, de 64 años, y tenía dos hijos Francesco y Piero, de 30 años, casado con Albiera, de 29, y con ellos vivía «Lionardo hijo del dicho ser Piero no legítimo nacido de él y de Chataria actualmente casada con Achattabriga di Piero del Vacca da Vinci, de 5 años».

Poco se sabe de sus primeros años, que han sido tema de conjeturas históricas por Vasari y otros.[3] Leonardo más tarde sólo hablaría de dos incidentes de su infancia. Uno de ellos, que él consideraba como una profecía, fue que un halcón bajó del cielo y sobrevoló su cuna, con las plumas de la cola rozándole el rostro.[4] Desde niño mostró aptitudes para las artes plásticas, principalmente el dibujo, así como la geometría, la mecánica y la música. Poseía una gran capacidad de observación lo que le valió no sólo a su obra artística sino también a otros temas que estudió como la física (principalmente la mecánica), la música o el naturalismo (ahora biología), un gran realismo y una naturalidad sobresaliente.

Parece ser que en el año 1466, Leonardo y su familia marcharon a vivir a Florencia. El abuelo Antonio murió en el año 1468 y en las actas catastrales de Vinci, Leonardo, que tenía 17 años, resulta ser su heredero, junto con la abuela Lucia, el padre Piero, la madrina Francesca, y los tíos Francesco y Alessandra. Al año siguiente la familia del padre, convertido en notario de la Señoría florentina, junto a la del hermano Francesco, que estaba inscrito en el Arte della seta, se domiciliaron en una casa florentina, derribada ya en el siglo XVI, en la actual via dei Gondi.

Sus primeros bocetos eran de tal calidad que tan pronto como su padre los mostró al pintor Andrea del Verrocchio, éste tomó al joven de catorce años como aprendiz en su taller, ya frecuentado por futuros artistas de la talla de Botticelli, Ghirlandaio, Perugino y Lorenzo di Credi. Así lo dice Vasari, referido al año 1462; no obstante, el ingreso de Leonardo en el taller de Verocchio fue posterior, encontrándosele como aprendiz en ese taller en 1469 ó 1470.

En un taller del Quattrocento como el de Verrocchio, los artistas eran considerados sobre todo como artesanos y sólo un maestro como Verrocchio tenía una posición social. Los productos de un taller incluían escudos de torneo decorados, cofres de dote pintadas (cassoni), fuentes de bautizo, placas votivas, pequeños retratos, y pinturas devocionales. Los mayores encargos eran los retablos para iglesias y estatuas conmemorativas. Los contratos más importantes eran los ciclos de frescos para capillas. Como un aprendiz de catorce años, Leonardo habría sido enseñado en todas las innumerables habilidades que se empleaban en un taller tradicional.

Aunque muchos artesanos se especializaban en tareas tales como la realización de marcos, el dorado o los baños de bronce, Leonardo habría estado expuesto a un amplio conjunto de habilidades técnicas y habría tenido la oportunidad de aprender a hacer proyectos, química, metalurgia, trabajo en metales, enyesado, trabajo en cuero, mecánica y carpintería, así como las habilidades artísticas evidentes del dibujo, la pintura, la escultura y el modelado.


Juventud (1471-1481)
En la Compañía de los pintores florentinos de San Jesus, Leonardo aparece mencionado por vez primera en el año 1462.

El 8 de abril de 1476 se presentó una denuncia anónima contra diversas personas, por sodomía consumada con el diecisieteañero Jacopo Saltarelli. Aunque había cierta tolerancia hacia la homosexualidad en la Florencia de la época, la pena prevista en estos casos era severísima, directamente morir quemado. Además de Leonardo, entre los otros acusados estaban Bartolomeo di Pasquino y sobre todo Leonardo Tornabuoni, joven vástago de la potentísima familia florentina de los Tornabuoni, emparentada con los Médicis. Según algunos estudiosos fue la implicación de este último lo que jugó a favor de los acusados. El 7 de junio, la denuncia se archivó y los imputados fueron todos absueltos.

Más tarde, Leonardo montó su propio taller como escritor independiente en Florencia. El 10 de enero de 1478 recibió el primer encargo público, un retablo para la capilla de San Bernardo en el Palacio de la Señoría; recibió 25 florines de adelanto, pero no inició el trabajo, confiado en 1483 a Domenico Ghirlandaio y luego a Filippino Lippi, que lo acabó en 1485.

Al menos desde el año 1479 ya no vivía con la familia del padre Piero, como resulta de un documento del catastro florentino.

En 1480, según el Anónimo Gaddiano, "estaba [...] con Lorenzo el Magnífico y, dándole provisiones, le hacía trabajar en el jardincillo sobre la plaza de San Marcos en Florencia": la adquisición del terreno por parte de Lorenzo fue aquel año y por lo tanto, Leonardo tuvo que ejecutar trabajos de escultura y restauración.

En marzo de 1481 le encargaron la Adoración de los Magos, que no acabó, por partir hacia Milán, quedando la tabla incompleta en casa de su amigo Amerigo Benci, el padre de Ginevra, en el año 1482.


En Milán (1482-1500)
Para la primavera y el verano de 1482 Leonardo se encontraba en Milán, una de las pocas ciudades en Europa que superaban los 100.000 habitantes, en el centro de una región populosa y rica. Decidió establecerse en Milán al darse cuenta de que los potentes señores tenían siempre necesidad de nuevas armas para la guerra interna, y consideraba que sus proyectos en la materia eran dignos de ser considerados por el ducado de Milán, aliado de los Médicis.

Leonardo, que según dice Vasari, era un músico de gran talento, creó una lira de plata en forma de cabeza de caballo, con la que Lorenzo de Médicis quedó tan impresionado que decidió enviarlos a los dos, la lira y su hacedor, a Milán, para asegurar la paz con Ludovico el Moro[1]. «Tenía treinta años» - escribe el Anónimo - «cuando el llamado Lorenzo el Magnífico le envió al duque de Milán a presentarse él mismo con Atalante Migliorati una lira, pues era único en el arte de tocar tal instrumento». Es en Milán donde Leonardo escribió la llamada carta de recomendación a Ludovico el Moro (en realidad, sintiéndose inseguro sobre su modo de expresarse, la hizo escribir por un llamado "hombre cultivado"), conservada en su Códice Atlántico, describiendo ante todo sus proyectos de aparatos militares, de obras hidráulicas, de arquitectura, y sólo al final, de pintura y escultura. El duque se maravilló de todos los conocimientos que dominaba Leonardo: pintura, dibujo, mecánica, ingeniería militar y ciencias naturales. Podía hacer esculturas en mármol, bronce o terracota. También pequeños cañones (bombardas), trazar caminos y construir portones.

El 25 de abril de 1483, con los hermanos pintores Evangelista y Giovanni Ambrogio De Predis, por un lado, y Bartolomeo Scorione, prior de la Confraternidad milanesa de la Inmaculada Concepción, por otro, estipuló el contrato para un retablo a colocar sobre el altar de la capilla de la Confraternidad en la iglesia de San Francesco Grande; es el primer documento relativo a La Virgen de las Rocas, que atestigua su presencia en Milán, huésped de los hermanos De Predis en Porta Ticinese. La elaboración de este cuadro llevó bastante tiempo, implicó un litigio y acabó habiendo dos versiones de la obra.

Mientras tanto, en 1485 Ludovico el Moro le había encargado un cuadro para enviarlo como regalo al rey de Hungría Matías Corvino. En 1487 le pagaron los proyectos para el cimborrio de la catedral de Milán.

En los primeros meses del año 1489 se ocupó de las decoraciones, en el Castillo Sforzesco, para las bodas de Gian Galeazzo Sforza e Isabel de Aragón, interrumpidas de repente por la muerte de la madre de la esposa, Hipólita de Aragón, y escribe su Libro titulado de figura humana. Este mismo año debieron empezar los preparativos para una estatua ecuestre de Francesco Sforza, antepasado de Ludovico el Moro, pues el 22 de julio Pietro Alamanni comunicó a Lorenzo el Magnífico la demanda de Leonardo de obtener la colaboración de fundidores de bronce florentinos.

El 13 de enero de 1490 se reanudaron las fiestas por las bodas Sforza - Aragón, en las cuales, escribe el poeta Bernardo Bellincioni en 1493, «se había fabricado, con el gran arte e ingenio del Maestro Leonardo da Vinci florentino, el "Paraíso" con todos los siete planetas que giraban y los planetas estaban representados por hombres»; el 21 de junio marchó a Pavia junto con Francesco di Giorgio Martini. Es la época en que ejecuta una serie de pinturas de caballete como el Retrato de dama, llamado La Belle Ferronnière del Louvre.

En 1491 tomó a su servicio a Gian Giacomo Caprotti da Oreno, de diez años, llamado Salaí –diablo, un mote tomado del Morgante de Pulci - a quien Leonardo definió un año más tarde como "ladrón, embustero, obstinado, glotón", pero al que tratará siempre con indulgencia.

Se encargó, en 1492, de los festejos para las bodas de Ludovico el Moro y Beatriz de Este y para las de Ana Sforza y Alfonso I de Este.

En 1493, estando en el séquito del cortejo que acompañaba a Alemania a Bianca Maria Sforza, esposa del emperador Maximiliano I de Habsburgo, vio el lago de Como, visitó la Valsassina, la Valtellina y el Valchiavenna. El 13 de julio parece haber recibido la visita de su madre, Caterina.

En 1494 ejecutó trabajos de mejora en una finca de los duques cerca de Vigevano.

Inició en 1495 la Última Cena, en el refectorio de Santa Maria delle Grazie y las decoraciones de las estancias en el Castillo Sforzesco que interrumpió en 1496. En este año, la detallada lista de gastos para una sepultura y funeral sugiere la muerte de su madre Caterina.

En su novella LVIII, Matteo Bandello, que conoció bien a Leonardo, escribe que lo vio a menudo

«la mañana temprano subir al andamio, porque la Última Cena estaba un poco en alto; solía desde que salía el Sol hasta la tarde oscurecida no quitarse nunca el pincel de la mano, olvidándose de comer y de beber, pintando continuamente. Después sabía estarse dos, tres o cuatro días, que no pintaba, y aún así se demoraba allí una o dos horas cada día y solamente contemplaba, consideraba y examinando para sí, sus figuras juzgaba. También lo ví (según que el capricho o antojo le tocase) marcharse a mediodía, cuando el Sol está en lo alto, a la corte vieja» - sobre el lugar del actual Palazzo Reale - «donde aquel asombroso Cavallo compuesto de tierra, y venirse derecho a le Grazie: y subiéndose al andamio tomar el pincel, y dar una o dos pinceladas a una de aquellas figuras, y luego de repente irse y andar a otro lugar».

El 13 de enero de 1490 se reanudaron las fiestas por las bodas Sforza - Aragón, en las cuales, escribe el poeta Bernardo Bellincioni en 1493, «se había fabricado, con el gran arte e ingenio del Maestro Leonardo da Vinci florentino, el "Paraíso" con todos los siete planetas que giraban y los planetas estaban representados por hombres»; el 21 de junio marchó a Pavia junto con Francesco di Giorgio Martini. Es la época en que ejecuta una serie de pinturas de caballete como el Retrato de dama, llamado La Belle Ferronnière del Louvre.

En 1491 tomó a su servicio a Gian Giacomo Caprotti da Oreno, de diez años, llamado Salaí –diablo, un mote tomado del Morgante de Pulci - a quien Leonardo definió un año más tarde como "ladrón, embustero, obstinado, glotón", pero al que tratará siempre con indulgencia.

Se encargó, en 1492, de los festejos para las bodas de Ludovico el Moro y Beatriz de Este y para las de Ana Sforza y Alfonso I de Este.

En 1493, estando en el séquito del cortejo que acompañaba a Alemania a Bianca Maria Sforza, esposa del emperador Maximiliano I de Habsburgo, vio el lago de Como, visitó la Valsassina, la Valtellina y el Valchiavenna. El 13 de julio parece haber recibido la visita de su madre, Caterina.

En 1494 ejecutó trabajos de mejora en una finca de los duques cerca de Vigevano.

Inició en 1495 la Última Cena, en el refectorio de Santa Maria delle Grazie y las decoraciones de las estancias en el Castillo Sforzesco que interrumpió en 1496. En este año, la detallada lista de gastos para una sepultura y funeral sugiere la muerte de su madre Caterina.

En su novella LVIII, Matteo Bandello, que conoció bien a Leonardo, escribe que lo vio a menudo

«la mañana temprano subir al andamio, porque la Última Cena estaba un poco en alto; solía desde que salía el Sol hasta la tarde oscurecida no quitarse nunca el pincel de la mano, olvidándose de comer y de beber, pintando continuamente. Después sabía estarse dos, tres o cuatro días, que no pintaba, y aún así se demoraba allí una o dos horas cada día y solamente contemplaba, consideraba y examinando para sí, sus figuras juzgaba. También lo ví (según que el capricho o antojo le tocase) marcharse a mediodía, cuando el Sol está en lo alto, a la corte vieja» - sobre el lugar del actual Palazzo Reale - «donde aquel asombroso Cavallo compuesto de tierra, y venirse derecho a le Grazie: y subiéndose al andamio tomar el pincel, y dar una o dos pinceladas a una de aquellas figuras, y luego de repente irse y andar a otro lugar».

El 13 de enero de 1490 se reanudaron las fiestas por las bodas Sforza - Aragón, en las cuales, escribe el poeta Bernardo Bellincioni en 1493, «se había fabricado, con el gran arte e ingenio del Maestro Leonardo da Vinci florentino, el "Paraíso" con todos los siete planetas que giraban y los planetas estaban representados por hombres»; el 21 de junio marchó a Pavia junto con Francesco di Giorgio Martini. Es la época en que ejecuta una serie de pinturas de caballete como el Retrato de dama, llamado La Belle Ferronnière del Louvre.

En 1491 tomó a su servicio a Gian Giacomo Caprotti da Oreno, de diez años, llamado Salaí –diablo, un mote tomado del Morgante de Pulci - a quien Leonardo definió un año más tarde como "ladrón, embustero, obstinado, glotón", pero al que tratará siempre con indulgencia.

Se encargó, en 1492, de los festejos para las bodas de Ludovico el Moro y Beatriz de Este y para las de Ana Sforza y Alfonso I de Este.

En 1493, estando en el séquito del cortejo que acompañaba a Alemania a Bianca Maria Sforza, esposa del emperador Maximiliano I de Habsburgo, vio el lago de Como, visitó la Valsassina, la Valtellina y el Valchiavenna. El 13 de julio parece haber recibido la visita de su madre, Caterina.

En 1494 ejecutó trabajos de mejora en una finca de los duques cerca de Vigevano.

Inició en 1495 la Última Cena, en el refectorio de Santa Maria delle Grazie y las decoraciones de las estancias en el Castillo Sforzesco que interrumpió en 1496. En este año, la detallada lista de gastos para una sepultura y funeral sugiere la muerte de su madre Caterina.

En su novella LVIII, Matteo Bandello, que conoció bien a Leonardo, escribe que lo vio a menudo

«la mañana temprano subir al andamio, porque la Última Cena estaba un poco en alto; solía desde que salía el Sol hasta la tarde oscurecida no quitarse nunca el pincel de la mano, olvidándose de comer y de beber, pintando continuamente. Después sabía estarse dos, tres o cuatro días, que no pintaba, y aún así se demoraba allí una o dos horas cada día y solamente contemplaba, consideraba y examinando para sí, sus figuras juzgaba. También lo ví (según que el capricho o antojo le tocase) marcharse a mediodía, cuando el Sol está en lo alto, a la corte vieja» - sobre el lugar del actual Palazzo Reale - «donde aquel asombroso Cavallo compuesto de tierra, y venirse derecho a le Grazie: y subiéndose al andamio tomar el pincel, y dar una o dos pinceladas a una de aquellas figuras, y luego de repente irse y andar a otro lugar».

En 1497 el duque de Milán solicitó al artista que concluyera la Última Cena, que terminó, probablemente, a finales de año.

En 1498 terminó al decoración de la Sala delle Asse del Castillo Sforzesco. Del 2 de octubre de ese año es el acta notarial en la que Ludovico el Moro le donó una viña cerca del monasterio de Santa María delle Grazie y San Vittore.

En marzo de 1499 consta que estaba en Génova junto a Ludovico, sobre el cual se ceñía la tempestad de la guerra que él mismo había contribuido a provocar; mientras Ludovico estaba en Innsbruck, buscando en vano hacerse aliado del emperador Maximiliano, Luis XII conquistó Milán el 6 de octubre de 1499. Leonardo se encontró una mañana con que los arqueros franceses estaban usando su modelo de arcilla a escala real del caballo de la estatua ecuestre de Francisco Sforza como blanco de práctica para el tiro. El 14 de diciembre Leonardo hizo depositar 600 florines en el Hospital de Santa María Nuova de Florencia, que actuaba como banca y abandonó Milán con su asistente Salaino y el matemático Luca Pacioli.

En Milán, Leonardo había pasado el periodo más largo de su vida, casi 20 años, y volvió luego por periodos más cortos en años sucesivos. Durante los años milaneses Leonardo mantuvo su propio taller, en el que trabajaron varios aprendices. Muchos de los más prominentes alumnos o seguidores de la pintura de Leonardo lo conocieron en Milán o incluso trabajaron con él, entre los que puede citarse a Bernardino Luini, Giovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono.[5] Si bien al principio de su estancia debió tener algunas dificultades con la lengua hablada por el pueblo (en aquellos tiempos la lengua italiana como "toscano medio" no existía, todos hablaban sólo el dialecto propio), los expertos encuentran en sus escritos del final de esta época "lombardismos".

Leonardo permaneció primero en Vaprio d'Adda, cerca de Bérgamo, en la villa del conde Giovan Francesco Melzi.

Luego pasó por Mantua, siendo huésped de Isabel de Este, a la que hizo dos retratos a carboncillo. Llegó a Venecia en marzo de 1500. Allí fue empleado como un arquitecto militar e ingeniero, ideando métodos de defender la ciudad de un ataque naval, previsiblemente de los turcos. Decidió después regresar a Florencia.


Regreso a Florencia (1501-1508)
Leonardo volvió a Florencia a finales de abril del 1500.

Fue a Roma en marzo de 1501. En abril de ese año estaba de nuevo en Florencia, como huésped de los Servitas en la Santísima Anunciada; aquí dibujó el primer cartón de Santa Ana, la Virgen, el Niño y san Juanito, hoy en Londres; en dos cartas, Isabel de Este pide al carmelita Pietro di Nuvolaria un retrato de Leonardo o, subsidiariamente, "un cuadrito de la Virgen devoto y dulce como es su natural", pero el fraile le responde que "sus experimentos matemáticos le han distraído tanto de la pintura que no puede soportar el pincel".

Entró al servicio de César Borgia, hijo del papa Alejandro VI, en el año 1502, como arquitecto e ingeniero, siguiéndolo en las guerras de éste en Romaña; en agosto estuvo en Pavía, e inspeccionó las fortalezas lombardas de César. En Forlì conoció a Caterina Sforza, a la que algunos consideran que pudo ser el modelo de la Gioconda. También pasó por Cesenático.

Desde marzo de 1503 Leonardo se encuentra nuevamente en Florencia, donde, según Vasari, ejecuta La Gioconda y una Leda hoy perdida. En abril recibió el encargo del fresco de La batalla de Anghiari en el Salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio; este mural público se ejecutaría junto con Miguel Ángel, que fue el elegido para ornar la pared opuesta.

En julio fue a Pisa, asediada por los florentinos, junto a Gerolamo da Filicaja y Alessandro degli Albizi para estudiar la posibilidad de desviar el río Arno y empantanar algunas zonas limítrofes con la ciudad y así lograr la capitulación.

El 9 de julio de 1504 murió su padre, Piero; Leonardo anotó varias veces este hecho, en aparente agitación: "Miércoles a la hora 7 murió Ser Piero da Vinci, el día 9 de julio de 1504, miércoles cerca de la hora 7" y más allá, "El día 9 de julio de 1504 el miércoles a la hora 7 murió Piero da Vinci notario en el Palacio del Podestà, mi padre, a la hora 7. Tenía 80 años de edad. Dejó 10 hijos masculinos y 2 femeninos". El padre no lo nombró heredero y, contra los hermanos que le oponían la ilegitimidad de su nacimiento, Leonardo busca en vano el reconocimiento de sus razones: después de la causa judicial por él promovida, sólo el 30 de abril de 1506 se liquida la herencia de Piero da Vinci, de la cual fue excluido Leonardo.

Formó parte de la comisión que debía decidir la colocación del David (1505). Se cree que la presencia de Leonardo fue de importancia capital para el cambio de sitio de la escultura, aunque Miguel Ángel estaba disgustado por ello. La batalla de Anghiari le ocupó todo un año, recibiendo pagos de la República de Florencia por la obra hasta febrero de 1505.

En 1506 dejó Florencia y marchó nuevamente a Milán, comprometiéndose volver al cabo de tres meses, lo que no hizo, prolongándose su estancia en Lombardía más de lo previsto. Milán estaba entonces en manos de Maximiliano Sforza después de que mercenarios suizos expulsasen a los franceses. Tuvo dos estancias en Milán: de junio a octubre de 1506 y de enero a septiembre de 1507.

En este año de 1506 entró a formar parte de la casa de Leonardo Francesco Melzi, joven de quince años, hijo de un aristócrata de Lombardía y que poseía una gran apostura. Después de tempestuosas escenas de celos, Salai aceptó un nuevo arreglo en su relación con Leonardo, y los tres llevan a cabo varias giras a través de Italia. Aunque Salai fue siempre presentado como su discípulo, jamás produjo la más mínima obra. Melzi, en cambio, se convirtió en su discípulo y compañero de toda la vida. Viajó a Francia con Leonardo y estuvo con él hasta su muerte.

En 1508 está en Florencia, pero después regresa a Milán, ocupándose entre otros proyectos de una estatua ecuestre en honor de Gian Giacomo Trivulzio - en septiembre de 1508 habitando en la zona de la iglesia de San Babila; obtiene durante casi un año una provisión de 390 sueldos y 200 francos del rey de Francia.


Últimos años (1509-1519)
En el año 1509 hace estudios geológicos de los valles lombardos.

El 28 de abril de 1509 escribe haber resuelto el problema de la cuadratura del ángulo curvilíneo y al año siguiente estudió anatomía con Marcantonio della Torre en la universidad de Pavía.

Partió de Milán con dirección a Roma el 24 de septiembre de 1513, junto con sus alumnos Melzi, Salai, un tal Lorenzo y el Fanfoja. Se alojó en el Vaticano, en un estudio del Belvedere, bajo la protección de Juliano II de Médicis, hermano del papa León X. En la Ciudad Eterna trabajaban en aquella época pintores como Rafael, que estaba pintando al fresco los apartamentos papales, o Miguel Ángel, del cual estaba separado por una antigua enemistad; arquitectos como Bramante y Giuliano da Sangallo se ocupaban de la construcción de San Pedro. Pero Leonardo no tuvo mucho contacto con estos artistas, pues se dedicó a estudios matemáticos y científicos (mecánica, óptica). También buscó fósiles en el cercano Monte Mario, pero se lamentó con Giuliano que le impidiesen estudiar anatomía en el Hospital del Santo Espíritu. Se ocupó del proyecto de desecación de las Lagunas Pontinas - y fue aprobado por el papa León X el 14 de diciembre de 1514, pero no fue ejecutado por la muerte tanto de Giuliano como la del papa. También se ocupó de la sistematización del puerto de Civitavecchia.

En 1515 Francisco I de Francia volvió a tomar Milán. Leonardo recibió el encargo de hacer un centro de mesa, un león mecánico, para las conversaciones de paz entre el rey francés y el papa León X en Bolonia, donde probablemente conoció al rey.

En Roma comenzó a trabajar en un viejo proyecto de espejos que campasen los rayos de sol para calentar una cisterna de agua. Tuvo, no obstante, dificultades con los trabajadores alemanes, especialistas en espejos. Se cree que fueron ellos quienes estaban detrás de una carta anónima en la que se le acusaba de brujería. En ausencia de la protección de Giuliano de Médicis y teniendo en frente una situación preocupante, Leonardo se vio constreñido, una vez más, a marcharse. Esta vez había decidido abandonar Italia. Era anciano, necesitaba tranquilidad y alguien que lo apreciase y ayudara.

La última noticia de su periodo romano data de agosto de 1516, cuando medía las dimensiones de la Basílica de san Pablo.

En 1517 Francisco I lo invitó a su país, donde en mayo, junto a Melzi y el sirviente Battista de Vilania, se alojó en el castillo de Clos-Lucé, cerca de Amboise, honrado con el título de premier peintre, architecte, et mecanicien du roi y de una pensión de 5.000 escudos. La alta consideración de que gozaba queda demostrada incluso por la visita que recibió, el 10 de octubre de ese año, del cardenal de Aragón, Antonio de Beatis, y de su séquito; Leonardo le mostró una serie de pinturas que causaron su admiración y que han sido identificadas como la Gioconda, San Juan Bautista y La Virgen, Santa Ana y el Niño.

Proyectó el palacio real de Romorantin, que Francisco I pretendía erigir para su madre Luisa de Saboya: sería una pequeña ciudad, para la cual previó el desvío de un río que la enriqueciera con agua y fertilizase la campiña vecina. En 1518 participó en las celebraciones del bautizo del Delfín y de las bodas de Lorenzo de Médicis con una sobrina del rey francés. Ese mismo año Salai abandonó a Leonardo y retornó a Milán, donde más adelante (el 19 de enero de 1524) perecería en un duelo.

Leonardo falleció el 2 de mayo de 1519, en la mansión o castillo de Clos Lucé (Francia). Francisco I se había convertido en un amigo muy cercano. Vasari recoge que el rey sostuvo la cabeza de Leonardo en sus brazos al tiempo que moría, aunque esta historia, amada por los franceses y representada por Ingres en una pintura romántica, parece más una leyenda que realidad. Vasari también dice que en sus últimos días, Leonardo pidió que un sacerdote recibiera su confesión y le diera la extremaunción.

De acuerdo a sus deseos, 60 mendigos siguieron su ataúd. Fue enterrado en la capilla de Saint-Hubert en el Castillo de Amboise. Cincuenta años más tarde, violada su tumba, sus despojos se dispersaron en los desórdenes de las luchas religiosas entre católicos y hugonotes.

El 23 de abril Leonardo había redactado su testamento ante el notario Guillermo Boreau. Melzi fue su principal heredero y albacea, pero Salai no fue olvidado: recibió la Gioconda y la mitad del viñedo de Leonardo, correspondiéndole la otra mitad al sirviente De Vilanis. A su criada Maturina diez paños y dos ducados; a sus medio hermanos, 400 escudos depositados en Florencia y un poder en Fiesole.


Vida personal
Leonardo tuvo muchos amigos que fueron figuras destacadas en sus campos respectivos, o por su influencia en la historia. Entre ellos hay que incluir al matemático Luca Pacioli con quien colaboró en un libro en los años 1490 y César Borgia, a cuyo servicio estuvo los años 1502 y 1503. Durante esa época conoció también a Nicolás Maquiavelo, con quien más adelante desarrollaría una gran amistad. Entre sus amigos estuvieron Franchinus Gaffurius e Isabel de Este. Isabel fue probablemente su amiga femenina más cercana.

Más allá de la amistad, Leonardo fue reservado respecto a su vida privada. Afirmaba también tener una falta de interés en las relaciones físicas involucradas en la procreación humana:

"el acto de la procreación y todo lo que está relacionado con ella es tan desagradable que los seres humanos se extinguirían pronto si no existieran los rostros hermosos y las disposiciones sensuales"

[6]

Parece que no tuvo relaciones íntimas con las mujeres más allá de su amistad con Isabel de Este. Sus relaciones más cercanas fueron sus discípulos Salai y Melzi, habiendo escrito Melzi que los sentimientos de Leonardo hacia él eran amorosos y apasionados. Desde el siglo XVI se ha interpretado que estas relaciones eran de naturaleza homoerótica y desde esa fecha se ha escrito mucho sobre este aspecto (su posible homosexualidad) de la vida de Leonardo.[7] Cabe señalar que la experiencia traumática sufrida en su juventud -el haber sido encarcelado durante dos meses acusado de sodomía- pudo haberlo llevardo a ser muy cauteloso con cualquier expresión sincera o indiscreta de su sexualidad.

A lo largo de su vida, Leonardo se mantuvo como vegetariano por razones éticas referentes, al parecer, al respeto a la vida de los animales. El florentino Andila Corsali, que había viajado a la India, dijo

«Los habitantes de este país, como nuestro Leonardo, no permiten que se haga daño a ninguna criatura viviente».




martes, 20 de mayo de 2008

Lucien Freud: la intensa historia del artista vivo más caro de la historia

Nieto de Sigmund Freud, cuando era niño su familia huyó de la Alemania nazi. Pintó a la reina Isabel.
No son cuerpos bellos; ni rostros hermosos. No al menos en el sentido tradicional. Son perturbadores. Abruman. Y hacen pensar en el ser humano desprotegido, como un cúmulo de carne viva que se pliega. Esas son las figuras que pueblan la obra de Lucien Freud.
Sí, es nieto de Sigmund Freud. Y, desde el martes, el artista vivo más caro de la historia. Su cuadro "Benefits supervisor sleeping", de 1995, se vendió la semana pasada en 33,6 millones de dólares. Hasta ahora, la suma más alta pagada por la obra de un artista en vida era 23,4 millones de dólares y había sido alcanzada por un cuadro del norteamericano Jeff Koons subastado por Sotheby's a fines de 2007.
Freud nació en Berlín, en 1922. Con once años conoció el exilio. Huyendo del régimen nazi, su familia, los Freud, llegaron a Inglaterra. A los 17, se nacionalizó como británico. La educación formal siempre le fue difícil de tolerar y en 1941 se alistó en la Marina de Guerra. La aventura fue breve. Algunos dicen que sufrió un accidente y tras sólo meses de servicio se dedicó entonces a la pintura. Otros aseguran que no resistió la convivencia con sus compañeros, que la proximidad continua con varias personas se le volvió insostenible. Hacia 1947 conoció a Francis Bacon, con quien compartiría la amistad y esa inclinación por pintar el cuerpo de maneras no complacientes.
Patrocinado por un marchand privado iraní, Freud fácilmente llamó la atención en los círculos artísticos. Ya por los 50, su obra ganó reconocimiento. En 1954, en la Bienal de Venecia, se presentaban tres artistas jóvenes: Ben Nicholson, Francis Bacon y Lucien Freud. Por esa época ya realizaba los desnudos y retratos que le darían su marca distintiva. Hay algo que se repite en su obra: la escena de un cuerpo vestido junto a uno desnudo. La carne así se ve más expuesta. Sus pinceladas cargadas plasman rostros que parecen advertir que la vida no es armoniosa, que a menudo se aleja de aquello deseado. Esos rasgos fueron destacándose en su pintura. No sólo fama y prestigio ganó a lo largo de su carrera. Sus trabajos fueron aumentando de valor. Valorado por el público en general, Freud es también un "pintor de pintores", ya que sus pares lo consideran una eminencia. Así, en cada remate, sus pinturas y sus grabados fueron cotizando más y más.

La suma en la que se vendió "Benefits Supervisor Sleeping" era ya un récord esperado. Como todo artista con genio suficiente, Freud tiene varias obsesiones que sirven para matizarlo como personaje. Desde hace décadas pinta parado. Hacerlo sentado le daba dolores de cabeza, dada la intensa concentración que requería su modo de trabajo. También, se sabe, no trabaja con modelos profesionales: dice que usan una segunda piel para posar y eso no le sirve. Sus obras, entonces, se basan en los cuerpos de sus amigos. Posar para él requiere comprometerse durante largas jornadas, y durante días, o meses, según el tiempo que él considere que requiere su obra. Dos cuadros, por nombrar algunos, levantaron polvareda en el mundo de las artes. Uno fue el retrato de la reina Isabel II. Lejos de una imagen de grandeza, la Reina aparece como una anciana común y corriente. La opinión pública británica respondió escandalizada, pero la obra figura en la colección privada de Isabel II.






El pintor sorprendido por una admiradora desnuda es un autorretrato que también generó polémica. En él, una joven se aferra, tirada en el suelo, a las piernas de Freud. Sobre ello, el diario británico The Independent ha dicho: "Dada la fama del artista de ser un tanto libertino en lo que a su relación con las mujeres -especialmente si son jóvenes- se refiere, el cuadro va a provocar una frenética búsqueda de la identidad de la modelo." Una historia personal intensa, una obra que genera controversia, una familia que lleva un apellido clave: todos esos elementos conviven bajo el nombre del artista vivo que rompió el récord del mercado.

domingo, 11 de mayo de 2008

Rem Koolhaas

Remment Koolhas es un arquitecto holandés nacido en 1944 en Rotterdam. Koolhaas estudió en la academia holandesa de cine, y posteriormente trabajó como periodista en un diario de La Haya. Más tarde decidió comenzar sus estudios de arquitectura, primero en la Architectural Association School de Londres, y luego en la Universidad Cornell de Nueva York.

Koolhaas fundó el estudio Office for Metropolitan Architecture en 1980 en Londres, junto a Elia Zenghelis, Zoe Zenghelis y Madelon Vriesendorp (su mujer). Posteriormente se unió al equipo Zaha Hadid, que pronto logró el suficiente éxito individual y se independizó.

El estudio de Koolhaas pronto comenzó a destacar mediante su participación en la Bienal de Venecia de 1980, así como con la propuesta de algunos proyectos entre los que destacan la residencia presidencial de Irlanda o el Parque de la Villette de Paris, aunque ninguno de los dos llegó a ser construido. Durante unos años su trabajo construido se limita a unos cuantos proyectos residenciales pequeños. Los grandes proyectos para Koolhaas comienzan en 1987, con la construcción del Kunsthal de Rotterdam, finalizado en 1992. En este proyecto Koolhaas pudo poner en práctica algunas de las ideas que expone en su libro “Delirious New York”, que escribió durante su estancia en el Institute for Architecture and Urban Studies de Nueva York.

En su libro “Deliriuos New York” analiza las contradicciones de dos disciplinas, la arquitectura y el urbanismo, que luchan para mantener la escala humana en un mundo que se globaliza rápidamente y que propugna la economía material y las grandes escalas.

Uno de los aspectos de la arquitectura más analizado es el concepto de programa, la función que se espera del edificio. Koolhaas introduce el concepto de “cross-programming”, o funcionalidad cruzada, consistente en encajar funcionalidades inesperadas y complementarias dentro de proyectos cuyo fin principal es otro, como sus propuestas para incluir habitáculos para los “sin techo” en un proyecto de biblioteca pública para Seattle, etc…

Koolhaas afianza su faceta de teórico arquitectónico con su libro “S,M,L,XL” y su incorporación como profesor a la Escuela de Diseño de la Universidad de Hardvard.

Aunque en España no es tan popular como otros arquitectos, Koolhaas es una figura fundamental para entender el desarrollo de la arquitectura contemporánea. Actualmente se trata de una de los arquitectos más cotizados de la escena arquitectónica mundial.

Actualmente tiene en marcha o pendientes de comenzar muchós proyectos, pero destaca sobre todo la nueva sede de la televisión china CCTV, un edificio de formas impactantes que marca todo un hito en la construcción de rascacielos.