Consultores: DD7 Aparejadores, S.L. (José Manuel Alonso Delgado y Fermín Gutiérrez Hernández ), Diego Estévez
Cliente: Arsenio Pérez Amaral
• Superficie de Parcela: 626,79 m2
• Superficie Construida: 388,97 m2
• Superficie Útil: 317,56 m2
Construcción: Construcciones Francisco Rodríguez
Estructura: Arquiestructuras Tenerife (Benjamín Cova), Dionisio Castro
Piscina / Alberca: Diego Estévez
Metal: Sieper Constructa.
Carpintería: Industrias Maderas Tenerife, S.A. Inmatesa, Comercial Mica Canarias, S.A.
Cristalera: Cristalería El Cardonal.
Jardín: Poa Jardinería (Eduardo Zárate)
La ubicación de la casa, sobre el borde de un impresionante acantilado de 300 metros con vistas a una playa de arena negra, al volcán Teide y a una gran extensión de la costa norte de la isla de Tenerife, ha resultado decisiva para la propuesta arquitectónica.
La idea de la casa consiste en insertar una pieza monolítica de hormigón y vidrio sobre una plataforma de madera en el borde del acantilado, enfatizando así la geografía de la parcela.
Se ingresa desde el nivel superior a un volumen de dos alturas que alberga un espacio libre con vista directa hacia el Teide. Desde allí el mar aparece como una pared vertical.
Una plataforma de madera de Ipé rodea una alberca negra situada en el borde del acantilado. El espejo de agua se funde con el mar. La madera y el agua de la terraza subrayan el grandioso paisaje, a la vez que éste se enriquece con la arquitectura

La otra ala, de una sola planta, alberga dormitorios y servicios. Este volumen bajo se introduce en el de doble altura creando una L que encierra la terraza y la piscina. Los baños y vestidores son una caja de tabiquería seca acabada en DM lacado, modulada de forma que no se identifican las puertas y constituyendo un contrapunto a la fachada acristalada que da al mar.

La jardinería, de especies autóctonas propias de los acantilados, se sitúa exclusivamente en el talud situado entre la calle y el volumen construido, de forma que la casa parece insertarse en la ladera natural.
En el sótano, y con acceso independiente desde la terraza, se ubica un gimnasio desde el que se puede ver el interior de la alberca por medio de una pared de vidrio. El resto de la superficie de la planta sótano aparece ocupada por una galería de servicio donde se ubican las instalaciones de fontanería y saneamiento que, de esta forma, resultan registrables en su totalidad.
Una pérgola exenta, de acero y madera, proporciona sombra a una parte de la terraza.
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