martes, 7 de febrero de 2012

10 habilidades que un estudiante debe desarrollar


Hoy en día, los estudiantes pueden tenerlo muy fácil o muy difícil durante sus etapa estudiantil, pues cada día hay más recursos que pueden ayudarles en su desarrollo educativo, pero también frenarles en él. Está claro que hay gustos para todos y, en el tema educativo no iba a ser distinto: ciertos estudiantes prefieren los métodos tradicionales, mientras otros se decantan por las nuevas tecnologías. Sin embargo, dejando a un lado los recursos con los que los alumnos cuentan hoy en día, el portal Eschoolnews.com ha elaborado un listado que recoge las 10 principales habilidades que, de cumplirse, llevan a los estudiantes al éxito.

1. Leer
La lectura es necesaria incluso para las matemáticas. Leer puede ayudarnos a comprender las palabras que se hallan ante nosotros y mejorar nuestro conocimiento pues, como dice la profesora Candace Kavey, "Si puedes leer, puedes aprender a hacer cualquier cosa." Además, la lectura es el primer paso para la buena escritura. Para aprender ciencias sociales, ciencias y matemáticas, es necesario saber leer. La lectura es la puerta de entrada a todo el conocimiento.

2. Agilidad
Esto puede sonar notablemente a la 'vieja escuela', pero la habilidad y velocidad a la que se interactúa personalmente y a través de un ordenador a veces se pasa por alto y, sobre todo en la educación secundaria y postsecundaria. Ser capaz de escribir y comunicarse con rapidez es un increíble ahorro de tiempo. En el caso de los ordenadores, bien sabemos que las pantallas táctiles funcionan bien y que las interfaces de usuario están cambiando, pero la interacción con un teclado sigue siendo un imperativo.

3. Escribir
“La habilidad esencial que todos los estudiantes necesitan es la habilidad de escribir con fluidez y persuasivamente. Esto incluye ser capaz de formular y sostener una discusión, proporcionando evidencia de apoyo, lo que demuestra la capacidad de cada estudiante para examinar e integrar múltiples perspectivas o fuentes”. Así define la docente Elizabeth Ann Sanders, profesora asociada de la Universidad de Baker, la destreza de escribir de los estudiantes en sus trabajos y presentaciones. Al escribir sobre lo aprendido, los alumnos tienen que ser capaces de recoger sus pensamientos y ponerlos en una secuencia lógica que comunique aquello que quieren transmitir.

4. Comunicarse de manera efectiva, y con el respeto
La habilidad más importante para todos los estudiantes a aprender es la manera de comunicarse de forma efectiva. Esto, por supuesto, comienza con la comprensión y el uso de simples palabras, gestos y expresiones. Para que todo ello después se utilice en la comunicación escrita.

5. Preguntar
“La capacidad de un estudiante a formular preguntas comprende y asume una amplia gama de otras habilidades: mantenerse al día de la información, desafiar las ideas preconcebidas, evaluar la validez, imaginar otras opciones y tomar posesión de su aprendizaje propio”, afirma la docente Linda Engelhard. Hacer preguntas permite comenzar a formular sus propias ideas y analizar las respuestas proporcionadas.

6. Ser ingenioso
“Los estudiantes deben aprender a encontrar y utilizar los recursos de su entorno que ayuden en su aprendizaje. Descubrir cosas por sí mismos aumenta su conocimiento y sus capacidades de aprendizaje”, afirma la maestra Gabrielle Schoppa. El ingenio, el conocimiento de dónde encontrar las respuestas, ideas, información, etc, hacen que los alumnos desarrollen sus capacidades imaginativas, algo que resulta muy importante para fomentar la creatividad y ejercitar su mente cada día. Además, el ingenio potencia la capacidad de pensar críticamente para poder encontrar respuestas a todo lo que necesitan o quieren saber.

7. Rendir cuentas
Rendir cuentas equivale a responsabilidad. Ello permite a los estudiantes a ser aprendices de por vida, reconocer sus errores y responsabilizarse de ellos. Todo buen estudiante se encontrará, durante su desarrollo, con algún momento en el que necesite hacer frente a algo. La capacidad de asumirlo forja su carácter y le hace mucho más responsable.

8. Saber cómo aprender
"La habilidad más importante para todos es aprender a aprender", según declaraciones de John Benett, profesor de la Universidad de Connecticut. "Lo más importante que se puede enseñar a los estudiantes es la forma de aprender por su cuenta. Como el viejo dicho, "si alimentas a una persona come una comida, si les enseñas a pescar comerá de por vida".

El aprendizaje de los estudiantes es constante durante toda su vida, por eso, si se les enseña a aprender, siempre tendrán las herramientas y habilidades para aprender por sí mismos. No importa la excelente tecnología, planes de lección creativos u otros métodos pedagógicos que se encuentran, los estudiantes deben aprender a aprender, y para ello, deben comprender que el aprendizaje es mucho más que introducir un término de búsqueda y hacer clic en un sitio web, copiar y pegar información.La búsqueda de información es un componente importante de aprendizaje, pero no es efectivo si los estudiantes no entienden por qué la información es importante, cómo se debe utilizar de manera adecuada y ética, y hasta qué punto la información es relevante, creíble, etc.

9. Pensar de manera crítica
La habilidad y capacidad de aprender las cosas por ensayo y error, o en otras palabras, cómo aprender de los errores propios, es fundamental durante el proceso educativo. Demasiadas veces los estudiantes se paralizan por el temor de hacer algo malo, cuando en realidad, hacer las cosas mal es una de las mejores, si no la mejor, manera de aprender. En lugar de alejarse de los errores, los estudiantes deben aprender a profundizar en ellos y entender que de ello se puede aprender. Los estudiantes necesitan habilidades de pensamiento crítico para poder aplicar sus conocimientos y resolver problemas de forma eficiente y ágil.

10. Ser feliz
Por último, la habilidad que los estudiantes más necesitan es conocer cómo ser una persona feliz. Se trata de lograr disminuir todo tipo de cosas negativas en nuestro mundo y un aumento de lo positivo. Sorprende hoy en día el elevado número de casos en los que las vidas personales de los alumnos interfieren negativamente en su aprendizaje diario.

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